Isla Tidung, una de las mil islas de Indonesia

De esos lugares mágicos y entrañables. En este post les hablaré sobre una de las mil islas que forman parte de Indonesia, la isla Tidung. Aunque antes debo aclarar que las Pulau Seribu (mil islas en indonesio) no son mil sino 130 islas.

Estando en Yakarta decidimos visitar esta paradisíaca isla porque mi acompañante de viaje y yo somos amantes de la playa y de los lugares desolados, donde menos haya turistas ahí nos van a encontrar.

En tuk tuk llegamos al puerto de Muara Angke Port, a comprar los pasajes para ir a la isla, existían dos compañías para poder llegar, una de ellas era la turística y recomendada, pero la otra era de la gente local, no dudarán que nos fuimos en la segunda.

Casualmente nos conseguimos un grupete de chicos que iban a pasar un fin de semana, lo mejor del viaje fue cantar “Despacito” de Luis Fonsi, ¡esto es pura verdad!, no se nos ocurrió otra manera de pasar 3 horas en un bote donde el asiento era el piso, pero por 3 euros por persona nos valía.

Si te gusta Portugal y los sitios especiales tienes que leer: «Mi acampada en Natura Glamping»

Apenas llegamos decidimos buscar alojamiento a la vieja usanza e ir por recomendación a una de los hostales que nos contaron en el pueblo cuando llegamos.

Las particularidades de esta isla es que existen más bicicletas y gatos que personas, no existen perros en todo la isla, no preguntamos porque se debía, pero de verdad era sumamente extraño.

Nos quedamos en una cabaña al lado del mar, tranquilo y con una sencillez increíble.

En el bungaló pagamos alrededor de 9 euros la noche. Un mosquitero, una pequeña cama y un baño decente era más que suficiente.

El agua caliente a morir, era octubre. Tomamos una bicicleta, ¡cómo no hacerlo!. Comimos comida típica del lugar (pescado recién traído del mar) y recorrimos la pequeña isla.

Tidung son dos isletas, pulau Tidung besar (isla Tidung grande) y pulau Tidung kecil (isla Tidung pequeña).

Las dos islas están conectadas por un puente, el cual nunca fuimos, estuvimos disfrutando de un atardecer y de la compañía de otra viajera que nos acompañó a contemplarlo.